KARACHI (PAKISTÁN)

Es asesinada la líder de la oposición, Benazir Bhutto

Ya estuvo amenazada desde el momento en que regresó de su exilio a su país, Pakistán, esta emblemática mujer, primera jefa de Gobierno de la Historia en un país islámico. De hecho, ya hubo sufrido un intento de atentado suicida contra ella, en la que salió ilesa pero murieron más de 100 personas.

Benazir Bhutto encabeza el principal partido de la oposición pakistaní, contrario al jefe de Estado actual, Mussarraf. El padre de Bhutto fue también años atrás asesinado. Bhutto dejó un comunicado a la CNN en el cual expresaba que si resultaba asesinada sería responsabilidad del Presidente Mussarraf. Las elecciones parece que se seguirán celebrando el próximo día 8 de enero, y el partido de Bhutto se decide entre nombrar un nuevo líder o boicotear las elecciones. Benazir Bhutto regresó a Pakistán después de que Islamabad le garantizara su seguridad y la abolición de los cargos de su persecución política, tal que pudiera concurrir a las elecciones, y se esperaba una jefatura de Estado de Mussarraf, junto a una de Gobierno de Bhutto.

Ahora es obvio que esto es imposible. No menos escandalosa que la situación de constante violencia y altercados, inseguridad y corrupción democrática es la situación que envuelve al país del Indo entorno a su fervoroso fundamentalismo islámico, del cual el partido de Bhutto era algo moderador y albergaba esperanzas de cambio. Y es que en la mentalidad de mucho musulmán aún está muy presente la dogmática y despótica idea de que la mujer es inferior al hombre y de que una mujer nunca puede liderar nada, sino más bien someterse a todas las "autoridades", cualesquiera, incluso infantiles, varoniles de su entorno. Esto es un grave problema, junto a la misoginia y el desprecio y trato como mero objeto hacia la mujer que reina entre gran parte de los hombres musulmanes del siglo XXI. Para mí, el asesinato y los previos intentos de ídem no han sido sólo una muestra de intolerancia del integrismo islámico hacia la modernización, el progreso, el cambio, la democratización, el laicismo o una confesionalidad de Estado no tan acusada sino también hacia la figura de una líder femenina y hacia las mujeres en general, una vez más.

I.N.D.

48/Q-068352

30-DIC-2007