La Revolución de las grandes firmas
En este país hemos visto en la última década cómo han ido rápidamente sustituyéndose las pequeñas tiendas de ultramarinos y charcuterías por supermercados y, ahora, ya no hay ni mercados, ni tiendas de ropa no de propiedad de multinacionales. Sólo hipermercados.
Este es uno de los componentes que mucho me disgustan de la modernidad. El liberalismo se ha olvidado de la libertad, de la igualdad, de la fraternidad y ahora sólo piensa en la money.
Hay técnicas salvajes de Psicología Industrial aplicada a los Recursos Humanos, Ingeniería del Marketing salvaje, publicidad engañosa, formas sublimes, estafas, abusos al consumidor... Lo único que ya importa es forrarse los bolsillos de quilates sin importar nada más, incluso emitiendo eufemismos como relativos a la solidaridad, a la salud o al medio ambiente.
Indus
8-MAR-2008
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